PIEDRA PORTUGUESA


AMBA CALZADAS

Construções & Reformas SL

La originalidad de la Calzada Portuguesa le da un estatus muy especial en el campo de pisos. Se puede definir como un pavimento empedrado, cuyos componentes son de piedra natural sobre la base de calizas, asentados y dispuestos en el suelo de forma más o menos homogénea, combina las características de durabilidad y de gran belleza estética, da la ventaja económica de utilizar la piedra originalmente aplicada, poder ser restaurada siempre que haya necesidad de realizar trabajos que obliguen la remoción del pavimento o de ser reconstruida cuando ocurra abatimiento del sustrato. Se ha revelado ideal para ser utilizada en zonas de circulación de peones, como en paseos, jardines y habitaciones, centros comerciales, pero también en calles y plazas con circulación restringida de vehículos.

Cada calzada es única, no es porque son diversos los motivos utilizados (motivos geométricos, motivos figurativos, motivos alusivos a actividades o especificidades regionales o locales), sino también porque su efecto final depende de la calidad de la producción y de la maestría del artificio encargado de realizar el asentamiento, de hecho, confeccionar una Calzada de pavimento portuguesa implica dos fases distintas

La primera fase corresponde a la extracción de la piedra y la producción de la calzada, transformando la roca bruto en paralelepípedos de reducida dimensión y con forma regular.

La segunda fase consiste en el calcetamiento, en que se procede a la colocación de los paralelepípedos en el suelo, utilizando técnicas adecuadas en función de las diversas utilizaciones previstas y obedeciendo a patrones variados, muchos de ellos de agradable efecto, primando por el buen gusto artístico y por la armonía.